A 27 de Abril del 2011
A un año del brutal asesinato de nuestra compañera Bety, Alberta Cariño Trujillo y del activista finlandés Jyri Jaakkola cuando participaban en una caravana comunitaria que se dirigía al municipio autónomo de San Juan Copala sitiado por el grupo paramilitar del UBISORT, cuyo lider Rufino Juárez había lanzado dos días antes amenazas en contra de la caravana, amenazas que cumplió, denunciamos que estos asesinatos siguen impunes.
A pesar de que en este último año cientos de organizaciones y miles de personas de más de 20 países hemos reclamado al gobierno de Felipe Calderon, sean castigados los asesinos, hasta ahora este crimen permanece en la impunidad, ya que la indagatoria que ha venido integrando la Procuraduría General de la República ha mostrado graves insuficiencias, siendo evidente que el gobierno federal no tiene un real interés en aclarar estos hechos de violencia y menos el hacer justicia.
El día de ayer 26 de Abril fueron detenidos en Tehuacan, Puebla de manera totalmente arbitraria por la policía federal los compañeros Omar Esparza, de la organización Maiz-Puebla, que fue el esposo de Bety y Fernando Urbano Morales, coordinador de la organización Cactus a la cual pertenecía Bety, cuando se encontraban en los preparativos de las movilizaciones y acciones que se realizaran el día de hoy y mañana 27 y 28 de Abril en Huajuapan de Leon, Oax. El día de antier 25 de Abril también fue detenido en Oaxaca el compañero David Venegas, quien participaba hace un año en la caravana humanitaria que fue acribillada por el UBISORT y que es uno de los organizadores de la movilización de hoy en Oaxaca. Los tres compañeros fueron liberados y las acciones de hoy, más que nunca, tanto en Oaxaca como en Huajuapan de Leon siguen en pie.
La Red nacional de resistencia civil contra las altas tarifas de la energía eléctrica expresamos nuestra indignación por la impunidad en la que se ha cobijado a los criminales que en la región triqui han causado decenas de muertes y el desplazamiento de cientos de familias indígenas y protestamos contra las detenciones ilegales de nuestros compañeros con la obvia intención de impedir la realización de las acciones de protesta.
Exigimos de la manera más enérgica al gobierno federal el castigo a los asesinos de Bety y Jyri y también a los asesinos de Teresa Bautista, Felicitas Martínez, comunicadoras triquis asesinadas hace ya más de tres años.
¡NO MAS IMPUNIDAD! ¡JUSTICIA YA!
¡NO MAS ASESINATOS! ¡BASTA YA!
¡BETY VIVE, LA LUCHA SIGUE!
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