domingo, 29 de junio de 2014

Los de Abajo
 Presa La Parota
Gloria Muñoz Ramírez

Son grandes los intereses políticos y empresariales que están detrás del proyecto hidroeléctrico La Parota, en Guerrero. Como ejemplo basta la reciente declaración del fundador y líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien apenas dos días después de la arbitraria detención del vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop), Marco Antonio Suástegui Muñoz, declaró sin ambages que debe ser construida.
No le importaron al líder perredista los 11 años de lucha de 47 pueblos que serán afectados por la presa. Ante los empresarios agrupados en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en Acapulco, señaló que es una obra necesaria, afirmación con la que no coinciden los habitantes de los 13 poblados que serán desaparecidos, ni los 20 mil habitantes a los que se obligaría a abandonar sus hogares (de los cuales 76 por ciento se dedica a la actividad agrícola); ni las 14 mil 213 hectáreas de cultivo afectadas. Tampoco le incomoda a Cárdenas ni a su partido la desaparición de los mantos freáticos que abastecen de agua al puerto de Acapulco y el embalse de 13 mil 728 hectáreas de superficie.
Para Abel Barrera Hernández, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, la detención del vocero del Cecop y las declaraciones de Cuauhtémoc Cárdenas refieren que las autoridades municipales y estatales de cualquier partido político están alineadas para que se construya La Parota.
En este contexto se inscribe la detención de Suástegui Muñoz, recluido desde el 17 de junio en un penal de alta seguridad en Tepic, Nayarit, y a quien se le ha tratado como delincuente, mientras la persecución continúa en las comunidades que se oponen al megaproyecto: En el pueblo las fuerzas públicas están hostigando a la gente, requisándola y amedrentándola, ya no hay paz, denuncia Guillermina Suástegui, hermana de Marco Antonio”.
Los comuneros advierten: La presa no va: primero tienen que pasar sobre nosotros y nosotras. La detención y el traslado tan inmediato de Marco Antonio es algo meramente político; ellos piensan que sin él, el movimiento se debilitará, pero no será así. Y por eso se preparan para reactivar los plantones, hacer campañas de información, y fortalecer las redes de solidaridad.
En Guerrero, advierte el director de Tlachinollan, estamos ante una escalada represiva. La fabricación de delitos es la manera de disuadir y generar temor entre la población y las organizaciones. Ellos, los gobiernos, nos mandan el mensaje de que cualquier persona que se oponga a sus lineamientos es un candidato a cualquier tipo de represalias.

Tomado de  La Jornada 

miércoles, 25 de junio de 2014

El CECOP en pié de lucha. LIBERTAD a Marco Antonio Suástegui Muñoz. ¡ NO a la Parota!

LA JORNADA GUERRERO
Medio millar de comuneros manifestaron que su lucha sigue en pie y exigieron la liberación de su vocero Marco Antonio Suástegui Muñoz
Marchan para confirmar rechazo a La Parota
Se vivieron momentos de tensión cuando llegaron a las instalaciones de la planta Papagayo 1 que era resguardada por militares
FRANCISCA MEZA CARRANZA ( )
Unos 500 habitantes de los bienes comunales de Cacahuatepec marcharon ayer de manera pacífica del poblado de la Concepción a Aguacaliente para demostrar que el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa La Parota (Cecop) sigue en pie de lucha, para exigir la liberación del vocero Marco Antonio Suastegui, y para reafirmar su rechazo total a la hidroeléctrica La Parota.
En la marcha estuvieron presentes integrantes del Centro de Derechos Humanos Naxcué, de Costa Chica.
Luego de efectuar su asamblea dominical en La Concepción, los integrantes del Cecop se enfilaron sobre el camino que conduce a Aguacaliente, en donde con consignas mostraron su apoyo a Suástegui Muñoz y repudiaron a los tres órdenes de gobierno. Llevaban sus machetes y palos.
Los cánticos fueron los que desde el principio de su lucha, hace casi 11 años, entonaron como “Zapata vive la lucha sigue”, “La tierra no se vende, se ama y se defiende”, “No somos uno no somos 100, pinche gobierno cuéntanos bien” y “El Cecop ya va llegando, el gobierno está temblando”, entre otros. Además agregaron “Marco aguanta, el pueblo se levanta”, “Si Marco anduviera una chinga les metiera”.
Al frente de la marcha un grupo de niños entonaba sus propias consignas y llevaban sus pancartas con mensajes como “Nosotros los jóvenes somos el futuro. Cecop vive”, “Marco es un ejemplo para nosotros los niños, Aguirre regrésanos a Marco Antonio Suástegui” y “Todo es una treta del poder, el histórico vocero del Cecop es inocente, su delito es decir: No a la presa”.
En la marcha expresaron su rechazo a la militarización de la zona y destacaron que no eran 60 personas como las que marcharon el viernes por la Costera para agradecer el encarcelamiento de Suástegui; asimismo, se deslindaron del comunero Jacinto Solís Vázquez, quien encabezó la marcha en Acapulco, pues recordaron que en una asamblea fue expulsado.
Los marchistas desviaron su camino hacia las instalaciones de la planta Papagayo 1 de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama) en donde se manifestaron de manera pacífica; lograron ingresar por el portón pues los efectivos militares y estatales que supuestamente resguardan las instalaciones permanecían en descanso y no se percataron de que la marcha se aproximaba.
En el sitio se vivieron momentos de tensión pues los efectivos bajaron al acceso y discutieron con algunos de los manifestantes para sacarlos, sin embargo ellos se salieron voluntariamente para continuar la marcha y aclararon que no pretendían tomar las instalaciones.
Luego de eso, una avioneta con matrícula XC-LME del gobierno del estado sobrevoló el contingente por tres ocasiones.
La marcha concluyó en Aguacaliente, en donde desde la entrada del pueblo salieron personas a apoyar el contingente; luego de ello, llegaron a los bienes comunales al menos 17 camionetas con efectivos antimotines estatales, militares y marinos, presuntamente a resguardas las instalaciones de la Capama ante el temor de que sean tomadas, sin embargo los comuneros aclararon que no era lo que buscaban.
Fuera La Parota
En un breve mitin efectuado al finalizar la marcha, en Aguacaliente, Rodolfo Chávez expresó que los principios que movieron al Cecop desde sus inicios siguen en pie: “No a La Parota” y “La tierra no se vende, se ama y se defiende”.
Dijo que esos que hablaron de un partido “que no queremos recordar”, en referencia al líder del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, y Carlos Navarrete, en el sentido de que La Parota es necesaria, se equivocan pues aseveró que antes que ese proyecto está la vida de cada uno de los campesinos.
“Los que dicen que La Parota es necesaria que se vayan a donde quieran”, aseveró.
Kenia Hernández, del Centro de Derechos Humanos Naxcué, aseveró que si el gobierno pide paz que ellos mismos la demuestren primero, así al igual que si quieren respeto a las leyes también ellos deben demostrarlo, pues recordó que con el traslado del vocero del Cecop se violentó la justicia federal al violar el amparo para evitar el traslado que fue emitido por la juez tercera de Distrito, Lilia Maribel Maya Delgado.
Marcha en DF

Organizaciones nacionales convocaron hoy a una concentración-mítin a las 11 de la mañana en la casa de la representación del gobierno del estado de Guerrero, ubicado en la colonia Polanco de la delegación Miguel Hidalgo del Distrito Federal por la libertad del vocero, Marco Antonio Suástegui Muñoz.

jueves, 19 de junio de 2014

REPRESIÓN Y CRIMINALIZACIÓN: SOLUCIÓN DE LOS MALOS GOBIERNOS FEDERAL Y ESTATAL PARA LAS DEMANDAS DE LOS PUEBLOS.

18
jun
14
Categories: Denuncia y Guerrero 
A las dos de la madrugada del día 17 de junio del año en curso la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero implementó un aparatoso operativo para detener a Marco Antonio Sauástegui Muñoz dirigente histórico del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (CECOP), organización campesina que desde hace diez años se encuentra en resistencia  en defensa de sus tierras comunales en el afluente del río papagayo, del Municipio de Acapulco, Guerrero, contra la construcción de la Presa Hidroeléctrica La Parota.
Detención y traslado ilegal a Penal Federal del líder histórico del CECOP
- Estrategia del gobierno para criminalizar y reprimir al movimiento social.
- Secretaria de Seguridad Pública y Juez Penal violan derechos del debido proceso.
                                                                                                                                Tlapa de Comonfort, Guerrero a 18 de junio de 2014.
A las dos de la madrugada del día 17 de junio del año en curso la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero implementó un aparatoso operativo para detener a Marco Antonio Sauástegui Muñoz dirigente histórico del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (CECOP), organización campesina que desde hace diez años se encuentra en resistencia  en defensa de sus tierras comunales en el afluente del río papagayo, del Municipio de Acapulco, Guerrero, contra la construcción de la Presa Hidroeléctrica La Parota.
A las 9 de la mañana después de salir de su domicilio Marco Antonio Suástegui fue interceptado por más 15 policías Ministeriales cuando transitaba en su vehículo por la calle Bora Bora esquina con Rodrigo de Triana, Colonia fraccionamiento Lomas de Magallanes. Con lujo de violencia los Policías Ministeriales lo bajaron de su vehículo, sin presentarle alguna orden de aprehensión, una vez que lo sometieron le espetaron que si oponía resistencia lo iban a matar. En el trayecto recibió varios golpes y amenazas, diciéndole que eso le pasaba por “andar de revoltoso”. Posteriormente lo trasladaron al penal de Las Cruces, sin permitirle que pudiera comunicarse con sus familiares y abogados.
Después de las diez de la mañana, personal del Centro de Derechos humanos Tlachinollan que lleva la defensa jurídica del CECOP, acudimos a solicitar información a las autoridades penitenciarias y judiciales para corroborar la detención del defensor comunitario Marco Antonio Suástegui. El Juez décimo en materia penal de Primera Instancia Adolfo Vanmeeter Roque nos manifestó que a las catorce horas le tomaría la declaración preparatoria. Una vez llegada la hora indicada el Juez informó que había sido trasladado al penal de la Unión, a pesar de que éste funcionario tenía el deber de analizar exhaustivamente la legalidad de la orden de traslado; violentando los derechos del procesado, toda vez que es responsable de la libertad personal de Marco Antonio.
A pesar de una suspensión que concedió la licenciada Lilia Maribel Maya Delgado, Jueza tercera de Distrito con sede en Acapulco, dentro del amparo número 649/2014 –I, para efectos de no ser trasladado a un penal federal, las autoridades responsables desacataron el mandato judicial y más bien actuaron con perversidad y total hermetismo al trasladar a Marco Antonio al Centro Federal de Readaptación Social número 04 Noroeste de Tepic, Nayarit, dándole un trato de delincuente de alta peligrosidad, utilizando este mecanismo para castigar, reprimir y ocasionarle malos tratos dado las condiciones en que se ha realizado dicho traslado, violentando con esto las recomendaciones de organismos internacionales en derechos humanos.
Esta detención del líder del CECOP es con el fin de debilitar el movimiento del CECOP para imponer el Proyecto Hidrolectrico de la Parota anunciado por el Presidente de la República Peña Nieto con su programa “Nuevo Guerrero”, y se suma a la lista de las 13 autoridades de la Policía Comunitaria, cuyo fin avieso es criminalizar la lucha social y denigrar la imagen del movimiento social. Ante la crisis de seguridad que impera en nuestro Estado y los cruentos índices de violencia, las autoridades estatales en lugar de combatir a las bandas del crimen organizado, han focalizado su poder punitivo para atacar a las y los defensores comunitarios que luchan a favor de sus pueblos.
Con estos actos, el gobierno del Estado, en lugar de reconocer su trabajo y respetar su lucha, alienta la polarización y la estigmatización contra las y los defensores comunitarios, colocándolos en una situación de mayor riesgo y vulnerabilidad.
Demandamos a las autoridades estatales y federales:
1.- La libertad inmediata de Marco Antonio Sauástegui Muñoz, líder histórico del CECOP.
2.- Revocar su traslado ilegal, arbitrario y violatorio a los derechos humanos del que ha sido víctima.
3.- Garantizar su integridad física.

¡Alto a la criminalización de las y los defensores comunitarios de Guerrero!
                                                      FRATERNALMENTE:
Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (CECOP)
Red Guerrerense de Organismos Civiles y Derechos Humanos
Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC)
Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan A.C.
Colectivo contra la Tortura y la Impunidad (CCTI)
Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG)
Organización Campesina de la Sierra Sur
Frente de Defensa PopularAbout these ads

miércoles, 4 de junio de 2014

COMUNICADO DEL CONSEJO DE EJIDOS Y COMUNEROS OPOSITORES A LA PRESA LA PAROTA

A las Organizaciones de la Sociedad Civil, a los protectores del medio ambiente, a los activistas sociales y medioambientales, a los que luchan por la justicia, a los defensores de los Derechos Humanos y a la sociedad en general:

Mediante este comunicado, el CECOP (Consejo de Edijos y Comuneros Opositores a la Parota), del Estado de Guerrero, les compartimos que en estos momentos el Gobierno del Estado está ejerciendo una fuerte presión sobre nosotros, más que en los años anteriores, más que al inicio del proyecto de la presa hidroeléctrica de la Parota hace 14 años.
 

El Gobierno del Estado pretende a toda costa realizar el proyecto, por encima de nuestros derechos como campesinos, por encima de nuestras libertades, y hasta por encima de nuestras vidas. Sabemos y estamos conscientes de que hay mucho dinero de por medio, las comisiones que se llevarán entre el Gobierno y las empresas que ejecuten esta obra son cantidades de dinero exorbitantes, por eso sabemos de la represalias que están tomando en nuestra contra. Han buscado la manera de librar órdenes de aprehensión en nuestra contra, y hemos tenido asaltos a nuestras casas por parte de los militares en plena madrugada,tratando de llevarse a nuestro vocero.

Actualmente, el vocero de nuestro Consejo tiene 14 órdenes de aprehensión, se nos ha informado también en los Ministerios Públicos de órdenes de aprehensión ya libradas, listas para ejecutarse. Ahí se nos imputan toda clase de delitos: despojo (¿hacia quién? Si lastierras son de los comuneros), secuestro (por detenciones legales que hace la Policía Comunitaria, la cual la CRAC en asamblea general ya ha reconocido, y que mantiene la seguridad en nuestros 47 pueblos), robo (cuando es el gobierno quien pretende robarnos nuestras tierras sin darnos la indemnización, comolo han hecho anteriormente con otras otros proyectos hidroeléctricos), y hasta tentativa de homicidio (siendo que integrantes del CECOP son los que han recibido balazos; actualmente uno de nuestros compañeros se encuentra en recuperación después de un disparo que recibió en la cara, después de verse cara amcara con la muerte presenta parálisis facial y entre nosotros nos
hemos cooperado para pagar sus costosas terapias, pues al ser comunero no tiene seguro social). Pero encima de todo eso, el gobierno intenta usar los medios de comunicación para que a los oídos de las personas que no viven en estas tierras parezca que somos criminales, cuando nuestro mayor crimen es defender la tierra, el agua y todo el medio ambiente.
 

Hoy, uno de nuestros compañeros se encuentra detenido en el
Cerereso de Acapulco,desde el pasado jueves 29 de mayo, su nombre es José Palma Tornés, de 59 años, acusado de tentativa de homicidio, con la causa penal 164-2014-II, en el juzgado décimo de Acapulco, junto con otros 8 compañeros, a quienes se les imputa que por ser parte de la Policía Comunitaria “intentaron matar” a tres personas de un pueblo parte del Comunero, pero tal es el caso que el compañero ni siquiera es parte de la Policía Comunitaria y tampoco estaba en el lugar de los hechos; una prueba de ello es que no se le menciona en la primera declaración que hicieron los supuestos agraviados, sino hasta en la ampliación, por lo que él muy tranquilamente ha andado en Acapulco vendiendo sus limones, a lo que se dedica y de lo que mantiene a su familia; ese fue su mayor delito, dedicarse a su trabajo honrado y defender sus tierras de las cuales pueden vivir; su mayor falta, decir: “La tierra no se vende” y “No a la Parota”, “Sí
al medio ambiente”…
 

Sin embargo, estamos más unidos que nunca, más fuertes y resistentes. Nuestros compañeros que han recibido los ataques, las detenciones y toda clase de órdenes de aprehensión, manifiestan que eso no los disuade de seguir luchando, al contrario, les da más fuerza y razones para seguir en pie con el movimiento social. Sabemos que vale la pena luchar por nuestros derechos, y que es nuestra obligación como ciudadanos mantener a toda la sociedad civil informada de lo que está ocurriendo,  para que tomen su postura, para que se cercioren de la información, para que investiguen, para que con pleno conocimiento de causa puedan alzar la voz a favor del medio ambiente y de la justicia. Porque eso es lo que pretendemos: respetar la ley y el derecho, pero más áun, la justicia.

PROTESTAMOS LO JUSTO

CECOP
Ejidos y Comuneros de Cacahuatepec, 01 de Junio de 2014


4
jun
14

se agrava el acoso del ejército y del gobierno de guerrero contra el cecop

El proyecto de presa La Parota sigue en la mira de gobernantes ambiciosos
Fabricación de delitos, cárcel y órdenes de aprehensión contra ejidatarios y opositores.
Zapateando.- De acuerdo con el más reciente comunicado del Consejo de Ejidos y Comuneros Opositores a la Parota (CECOP), a 14 años de iniciar la presión contra los campesinos guerrerenses para imponer el proyecto de presa La Parota, el hostigamiento militar y policiaco se ha incrementado contra los ejidatarios opositores, quienes tienen que pagar el precio de defender su territorio bajo la consigna “la tierra no se vende” con la fabricación de delitos, la liberación de órdenes de aprehensión (su vocero tiene 14 órdenes de aprehensión- una por cada año que tiene el proyecto), allanamientos militares de sus domicilios en operativos que buscan aprehender a sus representantes, criminalización de su lucha, especialmente por la actuación del CRAC- Policía Comunitaria que defiende su territorio y a quienes el gobierno guerrerense y el ejército acosa y fabrica delitos.
Tienen en estos momentos un preso de conciencia: José Palma Tornés, de 59 años, detenido el jueves 29 de mayo y preso en el Cereso de Acapulco, acusado de tentativa de homicidio en un operativo de la Policía Comunitaria, siendo que él no forma parte de esa policía y se dedica a vender limones.
Al parecer el gobierno federal y los gobiernos estatales han tomado nuevo impulso para relanzar el proyecto de presa en La Parota (maliciosamente acusan de despojo a los campesinos que el poder pretende despojar), el proyecto de presa El Zapotillo, otros proyectos de presas en diversos estados como Veracruz y Oaxaca, el proyecto de Aeropuerto, complementado con una carretera y un proyecto de CONAGUA en Atenco, el proyecto hídrico en San Bartolo Ameyalco, así como otros megaproyectos que meten conflictos por todo el país.

domingo, 1 de junio de 2014

Los de abajo
 Megaproyectos y represión
Gloria Muñoz Ramírez

La ecuación es aparentemente simple: Llegan los megaproyectos (hidroeléctricas, minas, gasoductos, proyectos eólicos y un lamentable etcétera) a las comunidades indígenas en las que se encuentran los recursos naturales, intentan imponerse a base de intimidación y de prebendas y se topan con la resistencia. Viene entonces la represión, la criminalización de la protesta, la prisión, la tortura, la desaparición, el uso del Ejército. Todo para imponerse con la justificación de la palabra progreso.
Ante la resistencia, el Estado salvaguarda los intereses de las empresas y éstas entran a los territorios escoltadas por el Ejército. Esta es la fórmula que se empleó el pasado 27 de mayo en Puebla, cuando personal y 12 máquinas de la constructora Bonetti irrumpieron en San Juan Amecac, San Marcos, San Bartolo, Cohuecan y Acteopan, acompañados de tanquetas del Ejército y policías estatales. El uso de la fuerza pública para amedrentar a los pobladores que se oponen a la construcción de un gasoducto –en Amecac ya expulsaron una vez a los empleados– es ilegal, pues las autoridades comunitarias y ejidales no han dado permiso para que la obra comience, dice Miriam Vargas, del Frente de Pueblos en Defensa del Agua y de la Tierra, Morelos, Puebla y Tlaxcala.
El Proyecto Integral Morelos (PIM), del que forma parte el gasoducto, es de carácter energético y atraviesa 80 pueblos de Morelos, Puebla y Tlaxcala. Prevé la construcción de dos centrales termoeléctricas de ciclo combinado de 620 megavatios (MW), ubicadas en Huexca, Morelos; un gasoducto de 160 kilómetros que transportará 9 mil 61 millones de litros de gas al día y cuyo trazo atraviesa 60 pueblos de estos estados, en la zona de riesgo del Popocatépetl, y un acueducto que transportará 50 millones de litros de agua al día a través de 19 pueblos de Ayala, Morelos.
La criminalización de la protesta no es nueva y los gobiernos afinan cada vez más los instrumentos para llevarla a cabo. Justo en Puebla tuvo lugar recientemente el debate por la llamada ley bala, que fue denunciada por 29 organizaciones sociales locales que advirtieron que, sin un debate claro, profundo y público, se votó una ley que faculta a los agentes de las instituciones policiales de la entidad para ejercer fuerza letal, en distintas modalidades, en contra de la población, favoreciendo un sistema de violación a los derechos humanos. La iniciativa se modificó, pero las intenciones no, y justo dos semanas después entró el Ejército a las comunidades. tomado de La Jornada el sábado 31 de mayo de 2014


Mercado eléctrico en México: la segunda
José Antonio Rojas Nieto

Iniciemos esta nota con un comentario reciente de Perogrullo: no es de fácil lectura el proyecto de Ley de la Industria Eléctrica enviado al Congreso por el Ejecutivo federal. Para nada. Y sin embargo, es urgente entenderlo bien. Todavía más cuando –como es mi caso– no se está de acuerdo con el marco en que se sustenta. Orientar toda la organización de la economía a lograr que coincida la plena satisfacción de los consumidores y de los productores no es sino una desiderata que nunca se ha podido demostrar. La famosa teoría del equilibrio general no ha logrado autojustificarse. El mercado y la competencia perfecta siguen siendo míticos. Y hay enormes dificultades para explicar en esa perspectiva, no sólo los sesgos especulativos crónicos y permanentes de la economía actual, sino, incluso, su orientación hacia lo que muchos teóricos llaman financiarización.
Por eso debemos estar atentos para advertir los efectos que pudiera tener –en lo que es y será siempre– el derecho a un suministro eléctrico seguro, confiable, de calidad, limpio y al menor costo posible. Servicio Público es la síntesis. Hoy lo des-dibujan con eso del acceso universal. Y, vaya novedad, con eso de un fondo para llevar a zonas rurales y urbanas marginadas el fluido eléctrico. Así, el nuevo modelo gubernamental de la industria eléctrica preparado por los asesores del gobierno se presenta en seis grandes apartados legales, con 151 artículos básicos y 20 transitorios: 1. Disposiciones generales, que en 12 artículos exponen objeto y finalidad de la ley en la materia y señalan autoridades y funciones; 2. De la industria eléctrica, cuatro capítulos y 46 artículos con las características de la nueva industria mexicana, en sus seis fases fundamentales (planeación y control, generación, transmisión, distribución y comercialización), y otros cuatro capítulos con 23 artículos con los elementos complementarios: usuarios calificados, pequeños sistemas, condiciones para usar y ocupar superficies para la industria y para fomentar la industria nacional; 3. Del mercado eléctrico mayorista, dos capítulos y 19 artículos con la joya de la corona, es decir, el funcionamiento básico del Mercado Eléctrico Mayorista y su coordinación con el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), organismo que se desprenderá de la Comisión Federal de Electricidad a más tardar nueve meses después de aprobadas las leyes; 4. Disposiciones aplicables a los integrantes de la industria eléctrica, 10 capítulos y 43 artículos con lo que, pudiéramos decir, son las reglas de comportamiento de los integrantes de la nueva industria y algunos de los elementos claves en su funcionamiento, como el del llamado servicio universal, el de las obligaciones sociales y ambientales de la nueva industria, incluido el delicadísimo asunto de las tarifas; 5. De las infracciones, con dos capítulos y apenas ocho artículos con esbozo inicial de infracciones posibles de los participantes de la nueva industria eléctrica sometida a leyes del mercado, sin incluir todas aquellas contra la competitividad económica que ya –y de suyo– debe regular la famosa Comisión Federal de Competencia.
Finalmente, una veintena de transitorios con algunos aspectos a considerar en un proceso de transición hacia este nuevo modelo que, en principio –pero sólo en principio–, no debiera tomar más de dos años para adquirir ese perfil inicial. Así, en 171 artículos está la visión oficialista sobre cómo debe funcionar esta industria tradicional y que, en principio, considera que la competencia debe ser un elemento fundamental en donde sea posible, a saber, en la generación y en la comercialización del fluido eléctrico. En los modelos extranjeros esta idea se plasma en dos conceptos clave formulados en inglés: Wholesale Power Market and Retail Choice, Competencia en generación y competencia en comercialización. No todos los que han asumido el modelo de mercado han asumido estos dos ámbitos. Basta analizar el mapa estadunidense para ver cómo nuestros vecinos han buscado opciones que van desde el rechazo al mercado y la continuación de un entorno con empresas y tasas de reguladas, hasta la cuidadosa complejidad de un sistema como el famoso PJM (Pennsylvania, New Jersey, Maryland, Michigan y 10 estados de la Unión más) o el continuamente experimental ERCOT en Texas, hoy con una aguda discusión sobre los mecanismos que garanticen capacidad suficiente para atender nivel, servicios conexos y respaldo de una demanda volátil, con una oferta importante de renovables intermitentes.
Si se desea ver al Sur, urge analizar Uruguay y Chile, al menos. Pasan por interesantes y autocríticas revisiones. El diseño mexicano no tuvo el cuidado de analizar los elementos críticos de estas y otras evaluaciones. Ya lo veremos. Hoy sólo empecemos a ver algunos de sus elementos centrales. La clave –borradordixit– es el funcionamiento de la competencia en generación y comercialización de electricidad. Por eso en dos o tres años de compleja y difícil transición, tendremos un Mercado Eléctrico Mayorista. Podrán concurrir todos los generadores, aunque –se cree– sólo se negocie un mínimo del fluido eléctrico, el remanente entre toda la producción y la parte destinada a usuarios calificados. Sí. Aquellos que concurren al Mercado Mayorista a comprar directamente, muy probablemente con contratos de cobertura. Pero a diferencia de los comercializadores, para su consumo, y no para su venta a usuarios finales (cuando sean suministradores) o, incluso, a otros comercializadores. Este mercado será un elemento clave. Si consideramos –como resulta ser– que el proceso de generación determina el componente principal del precio final y que los demás componentes del costo permanecieran fijos, es claro que si el costo de generación baja, el precio baja. Dependerá de la capacidad instalada y del combustible que proporcione el famoso marginal. En cada nodo del sistema. Este es uno de los principios que guía la reforma actual. Otro que con el esquema de la empresa estatal integrada ese costo no puede bajar. Simplistamente, como de hecho se plantean las cosas en la publicidad, ambos principios resultan ser cuestionables. Incluso falsos. En las empresas estatales hay manejo político. En los mercados especulación, acuerdos de dominantes, control oligopólico. De veras.