Carta de Juan
Carlos Flores a Mario Luna
Hermano Mario: Le escribo ahora que he enterado de su encarcelamiento y de que lo acusan injustamente de secuestro, al menos eso ví en la televisión. Mi nombre es Juan Carlos Flores, lo conocí en las reuniones del CNI y como usted estoy preso en Cholula, Puebla por defender los derechos de los pue
No lo conozco mucho personalmente, pero sí lo conozco porque somos
hermanos de lucha y seguramente tendremos muchas cosas en común, sobretodo el
sentido de vida de luchar dignamente por la libertad y la justicia, del deber
que se siente en estos tiempos de ofensiva neoliberal de defender la vida y el
futuro, somos muchos, hermanos que sin conocernos, nos conocemos y que estamos
a tu lado.
Los que sentimos una voz y una fuerza que viene desde nuestra madre
naturaleza y que nos dice: vamos a luchar.
El país y la gran mayoría del mundo está dominada por la ambición y la sinrazón y en ese dominio que le llaman Estado perdemos la libertad física los que luchamos por la libertad. Su intención es aislarnos, borrarnos de la mente de nuestros compañeros, infundir miedo, inseguridad y desconfianza en nuestros compañeros y en nosotros mismos y de la realidad que teníamos de estar a salto de mata luchando pacíficamente para hacer estado al Estado que debe respetarnos y respetar a la vida, nos trasladan a cuatro paredes para tratarnos como animales y en esa jaula indigna encontramos otra realidad, a muchos otros hermanos que sin ser luchadores sociales están detenidos injustamente, y a otros que la economía neoliberal los lleva a robar o a quienes las drogas los hacen perderse de sí mismos y delinquen, encontramos pues a más hermanos humanos tratados inhumanamente y nos damos cuenta de que la injusticia “personal” que sufrimos es parte de una más grande que dicen se llama estado de Derecho, pero que en realidad es una red de delincuencia organizada en el poder. No debemos caer en las garras de la prisión y que la detención física se vuelva una detención mental, de espíritu, la cárcel aunque encierre nuestros cuerpos, puede ayudarnos a seguir caminando nuestro proceso de liberación, quiero compartirte estas palabras que encontré en un libro del CERESO de Cholula sobre el indio maya Canek:
“Canek dijo:
-¿y para qué quieren libertad si no saben ser libres? La libertad no es gracia que se recibe ni deseo que se conquista. La libertad es un estado del espíritu. Los hierros y las cárceles no impiden que un hombre sea libre, al contrario: hacen que lo sea más en las entrañas de su ser. La libertas de los pájaros se satisface en el vaivén de una rama; la libertad del hombre se cumple en su conciencia”
Paradójicamente los presos políticos somos testimonio de la verdadera libertad de la lucha por alcanzarla y somos testimonio de la legitimidad del Gobierno, de su desesperación por mantener e dominio sobre los pueblos y somos una pregunta y un reto para nuestros compañeros que están en el campo y en las calles.
El país y la gran mayoría del mundo está dominada por la ambición y la sinrazón y en ese dominio que le llaman Estado perdemos la libertad física los que luchamos por la libertad. Su intención es aislarnos, borrarnos de la mente de nuestros compañeros, infundir miedo, inseguridad y desconfianza en nuestros compañeros y en nosotros mismos y de la realidad que teníamos de estar a salto de mata luchando pacíficamente para hacer estado al Estado que debe respetarnos y respetar a la vida, nos trasladan a cuatro paredes para tratarnos como animales y en esa jaula indigna encontramos otra realidad, a muchos otros hermanos que sin ser luchadores sociales están detenidos injustamente, y a otros que la economía neoliberal los lleva a robar o a quienes las drogas los hacen perderse de sí mismos y delinquen, encontramos pues a más hermanos humanos tratados inhumanamente y nos damos cuenta de que la injusticia “personal” que sufrimos es parte de una más grande que dicen se llama estado de Derecho, pero que en realidad es una red de delincuencia organizada en el poder. No debemos caer en las garras de la prisión y que la detención física se vuelva una detención mental, de espíritu, la cárcel aunque encierre nuestros cuerpos, puede ayudarnos a seguir caminando nuestro proceso de liberación, quiero compartirte estas palabras que encontré en un libro del CERESO de Cholula sobre el indio maya Canek:
“Canek dijo:
-¿y para qué quieren libertad si no saben ser libres? La libertad no es gracia que se recibe ni deseo que se conquista. La libertad es un estado del espíritu. Los hierros y las cárceles no impiden que un hombre sea libre, al contrario: hacen que lo sea más en las entrañas de su ser. La libertas de los pájaros se satisface en el vaivén de una rama; la libertad del hombre se cumple en su conciencia”
Paradójicamente los presos políticos somos testimonio de la verdadera libertad de la lucha por alcanzarla y somos testimonio de la legitimidad del Gobierno, de su desesperación por mantener e dominio sobre los pueblos y somos una pregunta y un reto para nuestros compañeros que están en el campo y en las calles.
Porque nunca encerrando a unos se encierra al pueblo. Y cuando un
hermano nos falla en el campo, en las calles no descansaremos hasta que regrese
a nuestro lado. Dicen los compañeros zapatistas que entre la fuerza y la razón,
escoge siempre de tu lado a la razón, pero nunca razón de la fuerza. Y esa
razón es la que tarde o temprano nos hará libres, al igual que a la compañera
Nestora Salgao, Marcos Suastegui y nuestra compañera Enedina Rosas, presa en el
penal de Atlixco por ser autoridad ejidal que se opone a la construcción del
gasoducto Morelos en zona de riesgo del volcán Popocatépetl. La prisión trae la
intención de hacernos sentir que estamos solos y abandonados, pero debemos
tener por seguro que no es así , que estamos en la mente, en el corazón y en
las oraciones de mucha gente, de más que incluso nunca hemos conocido, pero que
de corazón están contigo.
Espero de corazón que pueda llegarte esta carta, porque luego el correo
entre CERESOS es muy deficiente, pero estarás en mis oraciones y esperamos que
muy pronto estés libre y que la injusticia se vuelva polvo que desaparezca con
la fuerza de la razón.
Por último te mando mi más sincera admiración y respeto a la lucha del puebla
Yaqui por defender el agua de los pueblos y la madre tierra, su lucha ha
servido de ejemplo en la muestra contra el Proyecto Integral Morelos, donde
también en Morelos quieren instalar un acueducto para despojas del agua a los
ejidos de Ayala, cuna y sepultura de nuestro General Zapata, para llevar el
agua en 2 termoeléctricas para beneficio español, instalado en Huexca Morelos.
La lucha es difícil, pero seguro los pueblos que nacerán de la tierra,
el agua, el aire y el maíz lograrán la justicia y un nuevo mañana porque si
encarcelan la actividad de uno, otros cien surgirán y si matan la vida de un
compañero, otros miles surgirán.
Ánimo compañero Mario y le mando un gran abrazo
¡Zapata vive, la lucha sigue!
¡Viva la vida, muera el mal gobierno!
¡Cancelación de todos los megaproyectos que afectan a los pueblos y la vida de la tierra!
¡Presos políticos libertad!
¡Viva el congreso Nacional Indígena!
¡Viva la vida, muera el mal gobierno!
¡Cancelación de todos los megaproyectos que afectan a los pueblos y la vida de la tierra!
¡Presos políticos libertad!
¡Viva el congreso Nacional Indígena!
Juan Carlos Flores Solís